NAC10NAL BICAMPEÓN

Después de conseguir su noveno título en torneos de liga local, Atlético Nacional se trazó la meta de conseguir algo que en los últimos años ha sido uno de las asignaturas más infames en cuanto a grandeza y jerarquía se refiere: "Lograr un nuevo título internacional."

La Copa Sudaméricana era el escenario destinado y el objetivo prioritario para el segundo semestre.

Y así fue como mostrando una notable superioridad ante el Universitario de Perú, Nacional avisaba al público latinoamericano que había con qué lograr cosas importantes dentro de éste torneo. Mientras que el otro equipo colombiano, Millonarios, era un mar de dudas, pues dentro del torneo local, derrotas y goleadas eran la constantante, y en cuanto a lo internacional, casi igual, una infame derrota ante Bolognesi de Perú en El Campín, avisaba que el club azul era una causa perdida. Sin embargo éste lograría una paridad justa en el partido de vuelta donde resultó pasando de fase en definición por penalties, mientras que a nivel local era pasado por encima por el siempre modesto Deportes Quindío 6-1.

Nacional, según los pronósticos de muchos, con su nómina y fútbol, pasaría como cuchillo caliente sobre mantequilla ante Millonarios. No obstante las cosas no pintarían tan bien para los verdes, ya que gracias a su actitud desobligante y sobradora, fue sorprendido en su propio patio por el azul, dándole un envión anímico, que le alcanzaría para llegar hasta semifinales.

Gracias a éste fracaso, no habiendo nada más que disputar, la dirigencia obligó a los jugadores a adjudicarse el bicampeonato para mitigar la amargura del nuevo paso en falso dentro del concierto internacional.

Nacional inmediatamente emprendió la caza de la punta de la tabla, que sorpresivamente empezaba a dominar el equipo recién ascendido: La Equidad.

Si bien "la rebelión de los chicos" es un fenómeno que acontece en el fútbol internacional una o dos veces por década, en Colombia se volvió bastante común desde que se implementó el sistema de 2 estrellas por temporada.

El equipo verdolaga entró sin mayores dificultades a los cuadrangulares finales, incluso desplazando al grupo B a la Equidad, quien por varias fechas fue el líder del certamen.

El cuadrangular comenzó con dificultades no sólo por lo difícil que habría de ser el "Grupo de la muerte" conformado por América (Quién logró un repunte importante, después de temporadas nefastas donde llegó a merodear en la tabla de descenso), El Cúcuta (Equipo duro desde su ascenso) y el Once Caldas (Equipo de respeto a pesar de todo).

Nacional comenzó la serie de local con el Once. Mostrando un fútbol confuso y de discreto nivel, neutralizado por la férrea marca de los blancos, Nacional se impuso con un gol polémico de Galván, el cual levantó polvareda dentro de la prensa y los hinchas de equipos (Incluso ya eliminados).

Jugó en el General Santander contra el Cúcuta en la 2da fecha, imponiéndose 1-2, logrando así un importante triunfo ya que los Motilones venían siendo los papás de los verdes desde su ascenso.

En el 3er partido, cae contra América, donde los rojos sin mucho fútbol pero con mucha garra logró imponerse 2-1. Pero a la vuelta, los escarlatas sucumbieron en el Atanasio, donde Nacional jugó como todo un finalista y con inteligencia se impuso 2-0. Los verdolagas quedaban a una victoria de la final.

Pero la irregularidad regresó, Nacional se mostró sobrador y Cúcuta de visitante los sorprendió poniéndose 0-2 adelante en el marcador. Los silbidos de la tribuna y la vergüenza deportiva llevó a empellones al verde a lograr el empate en el último minuto. Empate que también produjo polémicas ya que el penal que generaría el descuento, fue una jugada engañosa que a primera vista parece ser claro penal, pero viendo la repetición se nota que no hubo contacto. Se habló de robo, de compra de árbitros, de que Nacional estaba "encochinando" el campeonato, y los comentarios llegaron a generar una atmósfera turbia y amenazante.

Nacional pospuso su clasificación para la siguiente fecha, donde América sólo necesitaba ganar en Cúcuta y que Nacional no ganara. En efectó, Nacional, quien mostró nuevamente un fútbol de bajo nivel y poca profundidad, no ganó, y el esfuerzo del América no bastó para lograr "el milagro"

Nacional llegó a la final con la imagen de un ladrón, la gran campaña del año se vio opacada por los señalamientos dados gracias a los errores arbitrales que le ayudaron en intancias trascendentales, cada cual se acomodó a su propia conjetura; hinchas del DIM, Millos y América denunciaban por toda la blogósfera la existencia de un equipo deshonesto que compraba árbitros esgrimiendo con argumentos apasionados y de una credibilidad tan dudosa como la honestidad de los jueces y los directivos de la escuadra verdolaga. Mientras que los hinchas de Nacional, reconociendo estas falencias, seguían creyendo en la honestidad de sus dirigentes y no sintiéndose culpables de los errores arbitrales.

Equidad llegó como un dechado de valores, virtudes y juego limpio, imponiéndose ante equipos que sólo parecen ser problemáticos cuando enfrentan a Nacional tales como Tolima y Pasto, y con excepción del Boyacá Chicó, quien hasta el momento no le ha ido muy bien enfrentando al verde paisa.

Por la justicia, por la pulcritud del campeonato y porque la "Rebelión de los chicos" tenía que seguir siendo la constante de los torneos cortos, Equidad debía ser el Campeón.

Sin embargo en la final, El Campín resultó siendo un fortín para los paisas y Nacional se impuso ante el equipo revelación 0-3. Una victoria incuestionable.

El partido de vuelta en Medellín, mostraron un Nacional cauto, tranquilo, un poco mezquino, ya que prefirió conservar la diferencia en vez de arriesgar lo que no debían. Mientras que Equidad, mostró ganas, empeño, la solidez que no tuvo en la ida, e incluso un juego fuerte, con el cual el Juez Óscar Julián Ruiz fue algo permisivo, para así quedar en paz con Dios y con el diablo.

Muchos de los visitantes de este espacio son seguidores de equipos que son antagonistas del Atlético Nacional, no quiero que interpreten mal este artículo, ya que si a Nacional algún día se le comprueban manejos sucios en su estrusctura administrativa, y quede a disposición de organismos gubernamentales como la Oficina de Estupefacientes, o sea infamemente estigmatizado dentro de una lista con apellido de ex-presidente gringo, yo seré de los primeros en renegar de esto y reconocer la injusticia, pero mientras no se compruebe nada, seguiré siendo ojos que no ven y corazón que no siente.

Recuerdo una vez que salió en una revista un artículo sobre el título del DIM en 2004 ante Nacional, el cual acusaba a la dirigencia rojiazul por pasar dineros a los jueces como incentivo. Y los hinchas del DIM de la blogósfera, salieron a la defensa diciendo "Que no nos opaquen la estrella, me importa forro lo que digan las revistas y lo que opinen los otros hinchas" y los hinchas de otros equipos se solidarizaron diciendo "No se metan con el poderoso."

Pues bien Nacional es Campeón, y cada uno es libre de creerse las conjeturas que quiera, sea para consolar la irritabilidad que produce los triunfos del equipo que más odio o por un falso sentimiento de justicia que a la hora de tantear las otras injusticias del país, estas llegan a verse tan supérfluo... pues total, no cambiará la historia, ni borrará los otros méritos que durante todo el año acumuló la escuadra guiada por Oscar Héctor Quintabani.