BATMAN RETURNS

Como es época de Navidad, escogí hablar de un film con ambiente navideño.

Desde su concepción por allá en los años 40, BATMAN, fue destinado a ser un ser nocturno y tan oscuro como la noche misma. BATMAN no es escencialmente un "Héroe," es un vengador.
Pero debido a ese perfil teóricamente negativo, especialmente para la apreciación del público infantil al cual es a quien supuestamente se dirijen las historietas, o al menos quienes más las consumen, el personaje sufrió cambios que hicieron caer incluso en el oprobio al enigmático "Caballero de la noche" (The dark knight), convirtiéndolo en un ser más afable, comunitario y colorido, de hecho la idea de tener un acompañante adolescente (Robin), fue para que los chicos más jóvenes se sintieran más identificados con las aventuras del Dúo Dimámico, que por la época no era tan proclive a caer en especulaciones pervertidas que se generaron después.
El show de los años 60, llevó al Héroe a convertirse en un ícono pop y de apariencia bastante Kistch, gracias a la serie de TV con más aire de comedia tipo Bewitched (Hechizada) o I dream of Jeannie (Mi bella genio), que comparada a Get Smart (El super agente 86), ésta última se veía como una auténtica novela negra. Un grotesco bodrio para la vista de los crìticos menos divertidos.
La imagen de ese BATMAN se convirtió en referente para las encarnaciones posteriores del personaje, al menos en dibujos animados, viéndose incluso patético ante sus bien dotados colegas del Salón de la Justicia, quedando relegado, opacado y desabrido hasta mediados de los años 80, dónde el escritor Frank Miller lo reinventa, lográndolo llevar a sus raíces de cruzado nocturno, incluso con un perfil mucho más oscuro y profundo. Esta obra fue el punto de partida para la nueva visión de conceptos superheróicos. Y que mandarían a recojer esa acción Peterpanezca que se vio en la saga de films de SUPERMAN.

La película BATMAN de 1989, proyecto que se gestionaba desde fines de los 70, logró gracias al paradigma planteado por Miller, el concepto ideal para la nueva materialización del héroe, dejando de lado el fisicoculturista en mallas grises y calzones azules que estaba destinado a ser la piel del hombre murciélago en los muchos proyectos que afortunadamente no vieron la luz.
Tim Burton, un director que ya era reconocido por su estilo freaky (Comedias sombrías y extravagantemente artísticas) dentro del concepto de sus films, estilizó a su propio modo el nuevo film de BATMAN estrenado a finales del 89, logró un éxito de taquilla más por la expectativa que por cualquier otro referente que tuviera que ver con el film como tal, desconcertando a todos los viejos Bati-Fans que esperaban ver el nuevo Adam West lanzarse por los Bati-tubos, haciendo dormir profundamente a los niños más pequeños y encantando al público juvenil, en cuyo mundo reina el rock, la literatura y la imaginería gótica. Este film combina la acción clásica de época, con la comicidad oscura de Burton, vista en films como por ejemplo Bettlejuice, que también fue protagonizado por Michael Keaton, quien le daba a BATMAN un aspecto peculiar, ya que mientras encarna al millonario Bruce Wayne, se muestra como príncipe solitario y vulnerable, más enigmático que sensual, y el traje viene siendo una armadura que camufla su aparente insignificancia. Y creo que sobra hablar de Jack Nicholson encarnando a The Joker.
En 1992, aparece en carteleras la segunda entrega de esta saga, nuevamente bajo la batuta de Burton.
Si somos amantes del cine realista y natural, éste film nos parecerá un trabajo de estudio, el cual no nos da la seguridad de tomar en serio o reirnos a carcajadas. Pero si somos amantes de lo conceptual, de lo sutilmente grotesco, esta entrega de BATMAN viene siendo toda una obra de arte Neo-Gótico. Como ya había dicho, éste film fue hecho en su totalidad en los estudios de la WB, nada de tomas exteriores, sólo lúgubres y siniestros fondos escenográficos, que rayan en lo teatral y lo fantasioso. Este film parece más la continuación de Edward Scissordhands (El joven Manos de tijera) que la de BATMAN con Jack Nicholson.
El Pingüino, fue estilizado, dejando atrás aquel elegante dandy gordito capo de la mafia con lente en el ojo, por un grotesco, dramático, razonable e idealista esperpento encarnado brillantemente por Danny De Vito, Michelle Pfeifer interpreta a una torpe secretaria (Selina Kyle), una persona que tiene un pie dentro de un mundo irreal y otro en la supuesta normalidad, la cual más tarde se convertiría en una sensual y ruda Gatúbela (Catwoman).
Dentro de la historia, BATMAN no aparece destinado a ser el héroe llamado a salvar el mundo, es un monstruo al igual que los otros personajes y que se interpone ante ellos para mostrarle quién debe ser la sombra que merodea en las noches de Gotham y no dejar establecer un régimen guiado por un fenómeno que lo relegaría a él a la categoría de eventual villano.

Este film, por su atmósfera nocturna y más oscura, generó otra ruptura, la cual desencadenó en la aparición de un BATMAN, más heróico y público que se acercó peligrosamente a la caricatura encarnada por West en los 60, ya que según la productora, Burton castraba las posibilidades de mercadeo destinadas al público infantil y los convenios con otras firmas publicitarias de consumo masivo.
Afortunadamente éste nuevo replanteamiento tampoco resultó exitoso.


Este es el fabuloso intro que plasma la escencia teatral del film. Con la música de Danny Elfman, el mismo del tema de los Simpson.




Esta es el tema de la banda sonora, y quién mejor que una banda gótica como Siouxsie and The Banshees. Acá vemos a la hermosa Siouxsie siendo una felina vampiresa, toda una Catwoman.