viernes, 19 de octubre de 2007

FALSA DISCIPLINA

Ilustración: J.A Arango.

Recuerdo una escena de la película Rocky que antes no solía entender: Cuando el buen y humilde Rocky lleva a su novia (Y futura esposa) a patinar y estando ya en la pista de patinaje, mientras ella patinaba como toda una principiante y él trotando a su lado hablándole de su vida boxística, él le decía algo así como: "Antes para mí el boxeo era lo máximo, hoy día ya no lo es", y yo me preguntaba que si ya no lo era entonces ¿Por qué lo seguía practicando?.
Muchas veces hemos sentido que lo que hacemos, aunque nos siga gustando, nos agobia y hasta buscamos excusas por abandonar algo que tenga que ver con su práctica. Y es que a pesar de que no estemos disfrutando de la experiencia, aún sentimos temor de dejarlo en el camino. No obstante eso depende también de cada indivíduo, hay algunos que nunca han hallado su propia identidad y siempre sortean diversos caminos en busca de sendas más llanas y menos intrincadas, y lo único que encuentran son callejones sin salida. Hay otros que sólo por sentido de responsabilidad, tratan seguir adelante sin importar cuán deprimido esté su ánimo, así como hay otros que parecen disfrutar absolutamente todo lo relacionado a su campo, y asumen cada dificultad no como una adversidad sino como un reto emocionante.
¿A qué se debe eso?, ¿con qué tendrá que ver?
Recién se inicia un semestre más en la universidad, el quinto semestre, cuando al principio se pensaba milagroso pasar de un segundo. Sin embargo no hay un júbilo embargante por esos logros obtenidos, todo parece ser tan dentro de lo normal.
Muchas veces notamos que somos mejores que muchos, somos más ricos en conocimiento e intelecto, pero ellos nos superan en pragmatismo, y así, sin tanto alarde trascienden, mientras que uno, ese falso intelectual acostumbrado a recibir palmaditas en la espada, se condena en el ostracismo de lo normal, lo mediocre.
Y nos preguntamos ¿En qué hemos fallado?, ¿Qué nos ha faltado?, ¿Es que nos faltó disciplina?.
Muchas veces hemos hecho algo con entrega y amor verdadero, damos lo mejor, lo entregamos todo y al llegar a la meta somos premiados con medallas de cuerina, que nos hacen pensar que no vale la pena luchar por un fiasco, que todo es una mentira, pero en realidad, la verdadera mentira somos nosotros mismos.
Comienza un nuevo semestre académico, ésta vez estando más pobre y mediocre que nunca y con amenaza de no poder terminarlo, pero la voluntad y ese sentido de supervivencia nos lleva a empellones porque siempre es mejor esperar encontrar en el camino una retribución tardía, que un usual fiasco.
Y ¿es que en realidad a quién le gusta esperar fiascos?.
¿Acaso ser disciplinado es ser inmune a las contrariedades y al estancamiento?
¿Es la paciencia una virtud del disciplinado, o un mal síntoma que nos conduce a pecar por ilusos?
¿Qué cosas son las que reactivan nuestra disciplina?, ¿algun incentivo?, o ¿Es la disciplina una virtud genética con la cual no todos nacen con ella?

2 comentarios:

Christophe dijo...

Comparto totalmente su apreciación en este escrito, como estudiante universitario en su último tramo, hay momentos durante esta etapa donde la desmotivación y alejarse un poco del entorno escogido para formarse hace aparición, no creo que sea porque nos hayamos equivocado, personalmente creo que aunque hubiese servido para muchas cosas, no me veo en otra profesión. Son etapas, crisis, o como se quiera llamar, los que nos llevan a pensar así, con cierta desazón de lo que hacemos, pero realmente la única motivación es la que nos podemos dar nosotros mismos, y estar en la capacidad de brindarnos desde la elite profesional muchas cosas a nosotros mismos, a los que nos rodean y a muchas otras personas y aspectos sociales.

@Alejo3Pelos dijo...

100% de acuerdo colega, las crísis vocacionales y existenciales hacen parte del ácimo pan diario de este minusculo ser que escribe. En mi caso, comencé a odiar mi oficio, la publicidad, por culpa de los malditos clientes tercos, el poco tiempo para la conceptualización, y de ñapa, un terrible bajón creativo desde hace 1 año y medio. Sí todo sale bien, empezaré a estudiar derecho el proximo año. bastante radical el cambio...