martes, 18 de septiembre de 2007

CAPTAIN TSUBASA (Los Supercampeones)


Corría el segundo semestre del año 1993, y los párvulos colombianos de la época gozábamos de una franja infantil de dibujos animados donde sobresalieron, Tiny Toons, Eek el gato, Tom & Jerry Kids, Rugrats, Brújula Mágica (Con Huracán el mensajero extraterrestre), el Show de Xiomy, etc... La cual los colombianitos de ese entonces que no teníamos "perubólica" nos resignábamos a ver .Hasta que Caracol (En ese entonces programadora del canal uno de Inravisión) llegó con un nuevo paquete de series que complementara al simplemente aceptado Tiny Toons Adventures, que ya comenzaba a repetir capítulos, promocionando con fuerza una nueva serie ánime, cuyo tema central era el fútbol, la primera disciplina que aceptamos tolerar con paciencia y dolor cuando somos niños.Sin importar que al principio la serie no se viese "tan nueva", pues recordaba un poco otras series ánime de años mucho más atrás como El Rey Arturo, Heidi, Las Aventuras de Tom Sawyer, La casa voladora, El Superlibro, etc. no fue difícil que los chicos de ese entonces la aceptaran y la llevaran como tema de tertulia en los recreos de la escuela.Supercampeones era la historia de un Chico llamado Olivera Tom "AKA Oliver" (Tsubasa Ozora en japonés), que soñaba con ser el mejor futbolista del mundo, que luego conoce un grupo de amigos en la escuela con los que se une para reforzar su maltrecho equipo de fútbol, liderado por Bruce Harper (Ryo Ishizaki), un jugador con más corazón y ganas que talento (Uno de esos genios incomprendidos), enfrentando al San Francis (No sé como será el nombre en japonés), liderado por el imbatible portero Benji Price (Genzo Wakabaiashi).Al principio la serie era entretenida, porque nos identíficábamos con ese grupo de perdedores, esperando ver como se le pintaba la cara al arrogante Benji (Sensación similar que sentimos al principio con Ikki de Phoenix en Saint Seiya "AKA Caballeros de Zodíaco"), y al final nos conmovimos cuando el equipo de Oli, logra sacar un epopéyico empate 2-2 (Cual Rocky Balboa vs Apollo Creed), gracias a la ayuda de un chico nómada llamado Tom (Misakki Taro) que salió de la nada y que sin estar siquiera matriculado en la escuela, reforzó el equipo, metiendo buenos pases gol.Pero al igual que muchas de las series ánime de tipo Dragon Ball, Saint Seiya, Sailor Moon, la serie degenera, mucho más adelante.El buen Óliver se vuelve un jugador narciso que se obsesiona Psicoticosodomáticamente de todos aquellos rivales que muestran tener un poderío especial, la serie dejó de ser un cuento de niños que juegan al fútbol y se tornó un enfrentamiento de dioses guerreros del Monte Olimpo que combatían a punta de rayos, truenos, huracanes y temblores de tierra.No sé si muchos comparten conmigo ese sentimiento de nunca sentirme identificado con héroes pseudo-perfectos como Óliver o Gokku (A Seiya al menos lo cascaban de vez en cuando), donde la soberbia elevada a su zénit, hacen ver a todos aquellos que son sus aliados como materia obsoleta.Vimos muchas escenas en donde el gran Tsubasa se batía con otros esperpentos futbolísticos igual a él mientras que el resto del equipo sólo se quedaba observando con la boca abierta cómo finalizaba esa jugada, olvidándose de las marcas, la presión, los escalonamientos, el aprovechamiento de los rebotes, etc.Los entrenadores, no eran estrategas ni doctos en el tema táctica, simplemente eran celadores de la banca, nunca se veía a Óliver capitaneando bien al equipo, hablándole a sus compañeros, haciendo funciones de creativo como todo buen 10 debe hacer, simplemente lo veíamos agarrando el balón y levantar sus patas a medida que el piso se movía al mejor estilo pista de ENDURO (Video juego de Atari 2600), buscando el arco ubicado en un horizonte, confín de la tierra que ni siquiera podía ser visto desde el terreno contrario, para luego fusilar con un tiro ráfaga que NI POR EL H.P. salía desviado. Tampoco lo vimos alegándole al árbitro (El cual solo estaba ahí para pitar el inicio y final del partido), nunca vimos una tarjeta amarilla, o un jugador dopándose en el camerino.Hay muchos aspectos a analizar de lo que es Captain Tsubasa (Supercampeones) de los que ya no quiero hablar, la única justificación es que los japoneses de entonces no eran muy duchos en materia de fútbol, y querían promover el deporte rey en el país del sol naciente, pues de alguna manera tenían que inventar algo fantástico para saber llegar a la mentalidad ilimitada de un niño y desperatar su interés.

4 comentarios:

Daniel Fernando Alzate dijo...

a mi me gustaba la serie pero es que si me parecia exagerada la "natural" habilidad de tantos jugadores, ademas que me parecio muy harto que le hicieran otras versiones años despues, respecto al punto donde oliver no sufre recuerdo la segunda parte donde oliver años depsues en etapa adolescente juega todo el torneo con un hombro y un tobillo "jodidos", pero bueno en general me gustaba la serie.
suerte y felicidadesp or tan buen blog.

Unknown dijo...

Era chevere, y si mostraban Rojas, a Victor mi idolo de la serie con Bruce(por que eran lo antifutbol de la serie) lo expulsaron una vez por meterle el cuerpo a Steve kyouga.

Disco Stu dijo...

Si señor kura, no lo recordaba, pues como sólo me enfoqué en los partidos de Oliver y el niupi.. Y sì, Bruce tenía más huevo que todos.

LILIANA ARANGO dijo...

Pienso exactamento lo mismo de estor niños que cuando fueron adolescentes nunca les conoci pareja.. es mas se daban el gusto de rechazar a sus compañeras de batalla.. Oliver se emocionaba mas al ver a Steve que a Patty...